El pastor alemán es un perro que no deja indiferente a nadie, ya sea por su aspecto noble y elegante, su inteligencia superior o su lealtad incondicional. Esta raza es una de las más populares y versátiles del mundo, capaz de desempeñar con excelencia diversas funciones y actividades. Si quieres conocer más sobre este maravilloso can, te invitamos a descubrir estas 10 curiosidades sobre el pastor alemán.

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1. La raza fue desarrollada para el pastoreo: Aunque hoy en día asociamos al pastor alemán con perros policía, de rescate o de asistencia, sus orígenes se remontan al siglo XIX, cuando el capitán Max Emil Frederick von Stephanitz se dedicó a crear una raza para trabajar en el campo, especialmente con rebaños de ovejas. El pastor alemán es el resultado de cruzar diferentes razas de perros pastores locales de Alemania.

2. Son extraordinariamente inteligentes y leales: El pastor alemán ocupa el tercer lugar en el ranking de los perros más inteligentes del mundo, solo superado por el border collie y el caniche. Su capacidad cognitiva, su carácter alerta y equilibrado y su fuerte vínculo con sus tutores facilitan su entrenamiento y lo convierten en un perro apto para múltiples tareas y disciplinas.

3. Están entre las razas caninas más populares del mundo: El pastor alemán es una raza muy admirada y querida en todo el planeta. Su popularidad se disparó después de la Primera Guerra Mundial, cuando los soldados aliados quedaron impresionados por las habilidades y el valor de estos perros en el campo de batalla. Desde entonces, el pastor alemán ha sido un éxito tanto en el cine como en la televisión, protagonizando películas como Rin Tin Tin o series como Comisario Rex.

4. Han participado en las dos Guerras Mundiales: El pastor alemán fue uno de los perros elegidos para acompañar al ejército alemán en las dos grandes contiendas mundiales. Su papel fue fundamental para rastrear, vigilar, transportar mensajes y heridos e incluso detectar minas. Algunos pastores alemanes se convirtieron en héroes de guerra, como Chips, que recibió la Medalla Dickin por su valentía en la Segunda Guerra Mundial.

5. Pueden volverse muy glotones: A pesar de ser perros activos y deportistas, los pastores alemanes tienen tendencia a engordar si no se controla su alimentación y su ejercicio. Estos perros pueden comer más de lo que necesitan y desarrollar obesidad, lo que afecta negativamente a su salud y bienestar. Por eso, es importante proporcionarles un pienso de calidad adaptado a sus características y evitar darles comida humana o premios en exceso.

6. Son perros fuertes, pero su salud no es de hierro: El pastor alemán es un perro robusto y resistente, pero también puede padecer diversas enfermedades hereditarias o degenerativas. Algunas de las más comunes son la displasia de cadera y codo, la torsión gástrica, la mielopatía degenerativa o la hemofilia. Para prevenir estos problemas, es fundamental acudir regularmente al veterinario, seguir el calendario de vacunación y desparasitación y realizar pruebas genéticas antes de la reproducción.

7. Su pelaje ha generado mucha polémica: El pelaje del pastor alemán ha sido motivo de debate entre los criadores y aficionados a la raza. El estándar oficial acepta solo el doble manto con lanilla interna y capa externa densa, dura y recta. Los colores más comunes son el negro o el negro y fuego, aunque también existen ejemplares grises o amarillentos. Sin embargo, hay otras variedades de pelaje que no son reconocidas oficialmente, como el pelo largo, el pelo blanco o el pelo azul.

8. No son perros agresivos por naturaleza: El pastor alemán tiene fama de ser un perro guardián y protector, pero eso no significa que sea agresivo por instinto. Al contrario, se trata de un perro equilibrado, seguro y sociable, que solo actuará en defensa propia o de su familia si percibe una amenaza real. La agresividad en el pastor alemán suele deberse a una mala socialización, una educación inadecuada o un maltrato por parte de sus dueños .

9. Fue el primer perro guía de la historia: El pastor alemán tiene el honor de ser el primer perro guía de la historia. Todo comenzó cuando un veterinario alemán llamado Gerhard Stalling se dio cuenta de que los perros podían ayudar a los soldados ciegos que habían regresado de la Primera Guerra Mundial. Así nació la primera escuela de perros guía en 1916. Desde entonces, el pastor alemán ha sido uno de los perros más utilizados para asistir a personas con discapacidad visual.

10. Su nombre original era lobo de las estepas: El primer ejemplar registrado como pastor alemán fue Horand von Grafrath, nacido en 1899. Sin embargo, su nombre original era Hektor Linksrhein y fue rebautizado por su dueño, el capitán von Stephanitz. El nombre de pastor alemán se adoptó oficialmente en 1908, pero durante la Primera Guerra Mundial se cambió por lobo de las estepas o perro pastor alsaciano para evitar la asociación con Alemania. Después de la guerra, se recuperó el nombre original.

Estas son solo algunas de las curiosidades sobre el pastor alemán que te pueden sorprender y admirar aún más a esta raza tan especial. Si tienes un pastor alemán o estás pensando en adoptar uno, recuerda que debes ofrecerle una buena alimentación, una adecuada medicina preventiva, una educación positiva y mucha estimulación física y mental. Así podrás disfrutar al máximo de su compañía y su lealtad.

Cuidados más importantes para el pastor alemán.

1. Alimentación adecuada: El pastor alemán es un perro de tamaño grande y activo, que necesita una alimentación de calidad y equilibrada. Debes elegir un pienso que se adapte a sus características, edad y nivel de actividad, y evitar darle comida humana o premios en exceso. El pastor alemán puede tener tendencia a engordar si no se controla su dieta y su ejercicio. También puede sufrir problemas digestivos como la torsión gástrica, por lo que es recomendable dividir su ración diaria en dos o tres tomas y evitar que haga ejercicio intenso después de comer.

2. Higiene regular: El pastor alemán tiene un pelaje doble con una capa externa densa y dura y una interna suave y lanosa. Este pelaje le protege del frío y del calor, pero también requiere un cepillado frecuente para eliminar el pelo muerto y evitar los nudos. Lo ideal es cepillar al pastor alemán una o dos veces por semana con un cepillo de cerdas metálicas o un peine de púas largas. El baño se debe hacer solo cuando sea necesario, no más de una o dos veces al mes, usando un champú específico para perros. También hay que revisar y limpiar sus oídos, dientes y uñas regularmente.

3. Ejercicio físico y mental: El pastor alemán es un perro que necesita hacer mucho ejercicio para mantenerse en forma y liberar su energía. Se recomienda sacarlo a pasear al menos tres veces al día, alternando paseos tranquilos con otros más dinámicos donde pueda correr, saltar y jugar. También se puede practicar algún deporte canino con él, como el agility, el frisbee o el canicross. Además del ejercicio físico, el pastor alemán necesita estimular su mente con juegos de inteligencia, trucos o actividades de olfato. Estos juegos le ayudan a mejorar su concentración, su memoria y su autoestima.

4. Educación positiva y socialización: El pastor alemán es un perro muy inteligente y obediente, que aprende rápido y con facilidad. Sin embargo, para que sea un perro equilibrado y sociable, necesita recibir una educación positiva desde cachorro, basada en el refuerzo positivo y el respeto. Hay que enseñarle las normas básicas de convivencia, los comandos de obediencia y los límites que no debe sobrepasar. También hay que socializarlo correctamente con otros perros, personas y animales, exponiéndolo a diferentes situaciones y estímulos de forma gradual y positiva.