Esta bella criatura fue rescatada por dos colaboradoras del grupo BAC Alamar. Su anterior “dueño” lo encerró en un saco y lo botó como basura, pero tuvo la suerte de encontrar unas manos misericordiosas que lo socorrieron de inmediato al ver la agonía de su encierro.
Cuando abrieron el saco, salió este ángel blanco, bello y súper cariñoso. Así empezó otra faceta de su vida: un perrito en temporal y buscando un hogar.
Tuvo varios interesados fallidos, hasta que al fin Miguel Reynaldo vio su foto y enseguida le eligió. No importó su raza, ni su color, ni que no fuera pequeño…
Hoy, el perrito blanco de Alamar se llama Terry, y ha cambiado de estatus: ahora está felizmente adoptado.
BAC Alamar
