
Por Aliesky Hernández Rodríguez
En mi trabajo diario como médico veterinario en Camagüey, estoy realizando procedimientos menos usados y poco conocidos en nuestro medio, pero sí muy útiles y baratos, de buenísimos resultados. En el número anterior expuse cómo podía ser aplicada la autohemoterapia, en este caso, quiero mostrar resultados obtenidos al aplicarla. Conozcamos un poco más sobre el tema.
La Hematología se centra en el estudio, la prevención y el tratamiento de enfermedades en la sangre que afectan su producción y sus componentes. De este ámbito se deriva la hemoterapia, considerada como la especialidad médica que comprende la dirección de los procesos de hemodonación, preparación de productos sanguíneos y transfusión.
La autohemoterapia disminuye casi todos los riesgos a los que se hallan expuestos los pacientes que se tratan con métodos de transfusión o hemoconcentración derivados de la utilización de sangre heteróloga, por lo tanto, son escasas las probabilidades de enfermedades transmisibles de alta morbilidad y mortalidad que pueden adquirirse a través de esta vía (Senen, 2018).
No se han observado reacciones locales o generales desfavorables a la aplicación de la autohemoterapia en pacientes con trombocitopenia o con anemia. Por el contrario, la respuesta de la medula ósea, es buena y, por lo tanto, puede potenciar el uso de otras herramientas terapéuticas como el uso de hematínicos (ácido fólico, vitamina B12, hierro) o de esteroides anabólicos.
Tampoco se requiere de un valor hemoglobínico previo a la aplicación de la autohemoterapia. Según estudios realizados (James, 2015), no existen riesgos relacionados con el aumento en la viscosidad de la sangre ni restricciones de la función circulatoria. Otro de los beneficios es que la autohemoterapia optimiza la oxigenación de la hemoglobina y los tejidos.
¿Para qué y por qué usar la autohemoterapia?
Las principales indicaciones terapéuticas de la autohemoterapia están encaminadas a la modulación -y en ningún caso a la supresión- de los procesos inmunológicos presentes en tumores, trastornos endocrinos, trasplantes, enfermedades autoinmunes, alergias y enfermedades infecciosas.
La OMS (2016) plantea que las ventajas de la autohemoterapia son mucho mayores que los riesgos a los que se expone al paciente con la utilización de medicamentos de uso común en la medicina veterinaria, que frecuentemente son inmunosupresores o provocan múltiples reacciones adversas.
Sobre el estudio realizado
Con el objetivo de determinar la asociación de la autoinmunoterapia y la recuperación de los animales en menos tiempo, se utilizó un diseño cuasi experimental en la toma de muestras. Se analizaron un total de 50 perros, elegidos al azar y con diferentes patologías. La toma de muestras se realizó en el refugio ubicado en el reparto Julio Antonio Mella, en la provincia de Camagüey, y dirigido por Daimara Herrera.
Para valorar este tipo de terapia se controlaron un grupo de datos por cada animal: identificación, edad, enfermedad presente, cantidad de sangre extraída, condición corporal, análisis, diseño, análisis estadísticos y estadísticos descriptivos (media, desviación estándar, error estándar, mínimo, máximo), prueba de normalidad (Kolmogorov-Smirnov), correlación (Spearman o Pearson, en dependencia de la existencia de normalidad). Todos los análisis fueron realizados con el paquete IBM SPSS, versión 23 (2016).
El estudio realizado usó el siguiente método:
* En felinos o razas caninas pequeñas (hasta 10 kg de peso) se tomó de 2 a 5 cc de sangre entera, sin anticoagulante y se administró rápidamente por vía intramuscular, cada cinco o siete días, por espacio de seis semanas.
* En razas caninas de 10 a 20 kg se administró por vía intramuscular 5–10 cc de sangre entera, sin anticoagulante, cada cinco o siete días, por espacio de seis semanas.
* En razas caninas mayores de 20 kg se puso por vía intramuscular 10–15 cc de sangre entera, sin anticoagulante, cada cinco o siete días, por espacio de seis semanas.
La cantidad de sangre a usar, es decir, el rango mayor o menor, estará condicionado por la cronicidad de la patología. De esta forma, para las enfermedades crónicas se usa la cantidad mínima y en las agudas y subagudas se toma el rango máximo sugerido.
Se realizó un análisis de varianza mediante el procedimiento MLG, medidas repetidas para comparar los valores hematológicos medidos en un mismo animal en cuatro semanas, con un nivel de significación (P<0.05).
Para evaluar los datos obtenidos se confeccionaron tablas comparativas que permitieron valorar los resultados de forma práctica y simple para los especialistas. Las tablas reflejaban los valores de las mediciones realizadas por semana por cada paciente y su nivel de significación.
Una vez concluido el estudio se obtuvieron las siguientes conclusiones:
Los resultados estadísticos corroboran los beneficios que experimentaron los pacientes a lo largo del tratamiento en sus niveles de hemoglobinas. Sin dudas, se determinó la relación entre la autoinmunoterapia y la recuperación de los perros en menos tiempo.
En general, este estudio se puede tomar como referencia de los tratamientos de muchas enfermedades vinculadas con la sangre como anemias, enfermedades dérmicas, tratamientos preantibióticos, ya que la hemoterapia no tiene reacciones adversas y los beneficios son muchos más altos.
Su uso, no solo es más fácil y sin costo alguno, sino que puede mejorar la vida de los animales enfermos.