Por Javier Larrea Formoso
El movimiento animalista cubano está integrado por muchas mujeres que día a día disponen de su tiempo, sus recursos y energía en proteger a los animales. Indiscutiblemente uno de esos rostros es el de Janette Patricia Hidalgo Fernández: voz de los desprotegidos.
¿Tu amor por los animales comenzó desde que eras una niña o es algo que creció en ti con el paso de los años?
Desde pequeña fui amante de los animales. Actualmente tengo 12 perros, 2 gatos y un caballo. Todos han sido rescatados. Algunos iban a ser abandonados, otros estaban heridos o enfermos en la calle. Los he salvado del maltrato y de una muerte segura. Los veo como a mis hijos. Ellos me aman y me lo demuestran todos los días. No hay seres más agradecidos que ellos.
¿Eres protectora independiente o formas parte de algún grupo de protección animal en específico?
Soy protectora desde que nací. Todos mis amigos lo saben de sobra. Hace un par de años cuando el movimiento animalista comenzó a tomar fuerza gracias a la llegada de los datos móviles a Cuba, me vinculé muchísimo más a la defensa de los derechos de los animales y a los grupos de facebook que promueven su bienestar.
Uno de los proyectos que llevo a cabo es el de la confección de sillas de ruedas gratis para perros y gatos. Este es un proyecto sin fines de lucro del grupo Radio Bau para ayudar a todos los animales con necesidades especiales. Además, promuevo la adopción responsable de animalitos en La Habana y otras provincias a través de mi página Adopcion_Mascotas_Cuba y Gatitos en Adopción, donde colaboro con varias amigas.
También tengo vínculos estrechos con varios protectores y grupos de facebook que también me brindan su apoyo como Huellas Callejeras de Cuba, Hope for Cuban Paws y BAC.
¿Cómo ves la Protección animal en Cuba? ¿Crees que se ha avanzado en este tema?
La protección en Cuba ha avanzado mucho pues cada día somos más abogando por una Cuba sin maltrato animal.
Cada momento que vive la comunidad animalista da a conocer la fuerza que tenemos todos juntos y que pronto llegaremos al tan esperado bienestar animal.
¿Cómo es un día común de Patricia?
En mi día a día hay bastante actividad. Soy licenciada en lenguas extranjeras, dueña de un hostal, traductora y guía de turismo. He de decir que no me queda mucho tiempo libre al final de la jornada pero soy completamente feliz. Me levanto y hay perros y gatos jugando, corriendo y ladrando por todas partes. Hay que preparar comida para ellos y buscar, a pesar de la pandemia y de todas las dificultades que vive Cuba, alimento para todos, medicinas, etc…aquí se limpia bastante aunque mis niños son muy educados y tienen lugares específicos y horarios para ir al baño. Por suerte hay personas de mi familia que me apoyan y todo el trabajo se reparte.
Tienes un proyecto que ha llegado al corazón de muchas personas y que han beneficiado a muchos animalitos minusválidos ¿Cómo surge esta iniciativa?
El proyecto de las sillas de ruedas para los animales minusválidos surgió al ver una publicación de un grupo de México a inicios de 2019 donde había una muchacha que también hacía el mismo trabajo gratis. Pensé que Cuba también necesitaba algo como eso. Lancé una propuesta en el grupo Perritos Callejeros en Cuba y luego me contactaron muchas personas que me brindaron su ayuda y me propusieron integrarme al grupo de nueva creación, Radio Bau. Por aquel entonces solo teníamos 150 miembros, hoy tenemos casi 6000 miembros y muchos seguidores en Cuba y otros países.
Una de las personas que me ayudó desde el principio fue Mara, una cubana de las Tunas, Glory López de la Habana y Roberto, su esposo. Luego se unieron muchas personas a ayudar sobre todo después de las primeras publicaciones donde se veían los animalitos corriendo en sus sillas de ruedas. Muchos se interesaron en ayudar al proyecto. Hemos trabajado sin parar durante meses. Otros grupos nos han ayudado en muchos aspectos, por ejemplo a recolectar piezas para armar las sillas de ruedas y la promoción en las redes sociales
¿Cómo lo hacen? ¿Cuántos animalitos se han beneficiado?
Gracias al proyecto se han beneficiado hasta ahora 50 discapacitados.
Para confeccionar una silla de ruedas se necesitan materiales de plomería, piezas de PVC como tuberías, uniones, T y codos. También hemos hecho algunos con piezas de aluminio de bastones o muletas, incluso de coches de bebé. También usamos ruedas de cualquier tipo y los ejes entre las ruedas son antenas de TV. Las cintas de maletines o mochilas y los broches plásticos también son muy útiles para nuestro trabajo.
El equipo que trabaja en las sillas es pequeño pero tiene muchos colaboradores que ayudan a recolectar las piezas por toda La Habana. Las buscan en los diferentes municipios y las hacen llegar al cuartel general (mi casa) donde tenemos un garaje y herramientas para poder hacer realidad nuestras ideas.
¿Quienes integran este equipo? ¿Existe solo en Habana? ¿Te gustaría extender está experiencia a otras provincias del país?
Dentro del equipo podemos mencionar especialmente a Yohandra Pérez Medina (Licenciada en Lenguas extranjeras y también guía de Turismo), Jorge Rad (soldador y multioficio), Yisset Bauta (vecina) y su esposo, Nurys Pérez Hernández (Ingeniera civil) y su esposo Javier (también ingeniero)
Todavía el proyecto solo existe en La Habana pero quisiéramos expandirlo a otras provincias cuando termine la pandemia y para ello contamos con muchos colaboradores independientes en otras provincias y también con el grupo BAC que se encuentra en varias ciudades de Cuba.
¿Qué no debe faltar-a tu opinión- en el decreto ley de bienestar animal a aprobarse en febrero?
En el Decreto ley de bienestar animal no debe faltar la máxima protección a los animales que se encuentren en la vía. El 60 % de los casos que recibimos son animales arrollados por autos o bicicletas.
Hasta que uno no ha amado un animal, una parte del alma sigue sin despertar (Anatole France)